miércoles, 29 de junio de 2011

Transtornos de desarrollo psicomotor

Los trastornos del desarrollo psicomotor son muy difíciles de definir. Reflejan siempre alteraciones en las que se ven afectados varios aspectos del desarrollo del niño; de ahí la importancia de intervenir cuanto antes, pues el trastorno puede ir repercutiendo negativamente en otras áreas del niño, agravando y comprometiendo el desarrollo del niño.
Podemos decir que, de modo general, los trastornos psicomotrices están muy ligados al mundo afectivo de la persona; de ahí, que en la valoración se deba contemplar la globalidad del individuo.

El psicomotricista, como finalidad del tratamiento, buscará que el niño consiga un mayor dominio sobre su propio cuerpo y, por tanto que logre más autonomía; el trabajo terapéutico se hará incidiendo tanto sobre el propio cuerpo como sobre las relaciones que éste establece con el entorno.

Las manifestaciones de cada trastorno son muy individuales de cada caso, pese a caracterizarse por unos rasgos básicos comunes.

Un examen profundo y completo es básico para detectar las deficiencias y trabajar sobre ellas.


DEBILIDAD MOTRIZ

Básicamente, estos niños siempre presentan tres características:
- torpeza de movimientos (movimientos pobres y dificultad en su realización).
- paratonía: el niño no puede relajar el tono de sus músculos de forma voluntaria; incluso en vez de relajarlos, los contrae exageradamente. Este rasgo es el más característico de este trastorno.
- sincinesias
A veces, también presentan inestabilidad motriz, tics, tartamudeo,...
Este trastorno afecta a diferentes áreas del niño: al afectivo, la sensorial, al psíquico y al motor,
Será muy importante realizar un buen diagnóstico que discrimine si el niño sufre una "debilidad motriz" o se trata de otro trastorno psicomotor, para enfocar correctamente el tratamiento o reeducación.


INESTABILIDAD MOTRIZ
El niño con inestabilidad motriz es incapaz de inhibir sus movimientos, así como la emotividad que va ligada a éstos.
Es incapaz de mantener un esfuerzo de forma constante; se muestra muy disperso.
Suele predominar la hiperactividad y las alteraciones en los movimientos de coordinación motriz. Hay una constante agitación motriz.
Suele tratarse de un niño problemático y mal adaptado escolarmente; presenta problemas de atención, de memoria y comprensión, así como trastornos perceptivos y de lenguaje; el propio fracaso escolar aumenta su desinterés por los aprendizajes. Ya hemos dicho anteriormente que se desencadena toda una secuencia de alteraciones que recaen a su vez sobre otras.



INHIBICION MOTRIZ

El niño inhibido motrizmente suele mostrarse tenso y pasivo.
Muestra como un temor a la relación con el otro, a la desaprobación, y ello le hace "no hacer", "inhibir" lo que serían los amplios movimientos corporales que le harían demasiado "visible".


RETRASOS DE MADURACION

Se valorará en relación al desarrollo motor de un niño normal o estándar
; pero también deberán valorarse otros factores (además del psicomotor), afectados por esta "dinámica madurativa".

Probablemente, encontraremos también como características de este retraso un niño con inmadurez afectiva, actitud infantil y regresiva, dependencia, pasividad,...



DISARMONIAS TONICO-MOTORAS

Nos referimos a alteraciones en el tono: hay una mala regularización del mismo.
Puede darse en individuos con un buen nivel motor. Tienen que ver con las variaciones afectivas, con las emociones.
Algunas de ellas son:
- PARATONIA: el individuo no puede relajarse y el pretenderlo aumenta más su rigidez.
- SINCINESIAS: son movimientos que se realizan de forma involuntaria, al contraerse un grupo de músculos, al realizar otro movimiento sobre el que centramos nuestra atención. Por ej., mientras el niño escribe saca la punta de la lengua. Tiene que ver con cierta inmadurez sobre el control del tono. Suele ser algo normal hasta los 10-12 años, edad en la que van desapareciendo. Por sí mismas no son un trastorno, sino que suelen formar parte de algún otro problema.



TRASTORNOS DEL ESQUEMA CORPORAL
En estos trastornos se diferencian dos grupos:
- los trastornos referentes al "conocimiento y representación mental del propio cuerpo"
- los trastornos referidos a la "utilización del cuerpo" (de la orientación en el propio cuerpo y, desde éste, del espacio exterior; y de una inadecuada utilización del mismo en su relación con el entorno). Es donde se encuentran la mayoría de los problemas. Los orígenes de éstos pueden encontrarse en esas primeras relaciones afectivas del niño con su entorno; ello demuestra, una vez más, la estrecha relación entre la afectividad y la construcción del esquema corporal.
Dentro de este grupo de trastornos, encontramos :
- ASOMATOGNOSIA: el sujeto es incapaz de reconocer y nombrar en su cuerpo alguna de sus partes. Suele esconder alguna lesión neurológica. La Agnosia digital es la más frecuente en los niños: éste no es capaz de reconocer, mostrar ni nombrar los distintos dedos de la mano propia o de otra persona. Suelen haber otras alteraciones motrices acompañando a ésta.
- TRASTORNOS DE LA LATERALIDAD: estos trastornos son, a su vez, causa de alteraciones en la estructuración espacial y, por tanto, en la lectoescritura (y, de ahí, al fracaso escolar). Los más frecuentes son:
- Zurdería contrariada, aquellos niños que siendo su lado izquierdo el dominante, por influencias sociales pasa a encubrirse con una falsa dominancia diestra. La zurdería en sí no es un trastorno; sí el imponer al niño la lateralidad no dominante para él.
- Ambidextrismo: el niño utiliza indistintamente los dos lados de su cuerpo para realizar cosas; también origina serios trastornos espaciales en el niño y en sus aprendizajes.
- Lateralidad cruzada: también origina problemas de organización corporal. Cuando el niño no tiene una lateralidad claramente definida, hay que ayudar a resolverlo en algún sentido.



APRAXIAS INFANTILES

El niño que presenta una apraxia conoce el movimiento que ha de hacer, pero no es capaz de realizarlo correctamente. Se trata de un trastorno psicomotor y neurológico.
Existen muchos tipos de apraxias, y reciben nombre en función de la localización de su incapacidad:
- APRAXIA IDEATORIA: en este caso, para el niño resulta imposible "conceptualizar" ese movimiento.
- APRAXIA DE REALIZACIONES MOTORAS: al niño le resulta imposible ejecutar determinado movimiento, previamente elaborado. No hay trastorno del esquema corporal. Se observan movimientos lentos, falta de coordinación,....
- APRAXIA CONSTRUCTIVA :incapacidad de copiar imágenes o figuras geométricas. Suele haber una mala lateralidad de fondo.
- APRAXIA ESPECIALIZADA: sólo afecta al movimiento realizado con determinada parte del cuerpo:
- APRAXIA FACIAL: referente a la musculatura de la cara)
- APRAXIA POSTURAL: referente a la incapacidad de realizar ciertas coordinaciones motrices)
- APRAXIA VERBAL (el sujeto comprende la orden que se le da, pero motrizmente es incapaz de realizarla).
- PLANOTOPOCINESIAS Y CINESIAS ESPACIALES: el niño muestra gran dificultad en imitar gestos, por muy simples que éstos sean, ya que ha perdido los puntos de referencia fundamentales (de arriba-abajo, derecha-izquierda,...). El esquema corporal está muy desorganizado.



DISPRAXIAS INFANTILES
Se trata de apraxias leves. Dentro de las dispraxias hay también diversos grados de afectación.
El niño "dispráxico" tiene una falta de organización del movimiento.
Suele confundirse, a veces, con la "debilidad motriz"; de ello depende un buen diagnóstico.
No hay lesión neurológica.
Las áreas que sufren más alteraciones son la del esquema corporal y la orientación témporo-espacial.
Aunque el lenguaje suele no estar afectado, el niño con dispraxia presenta fracaso escolar, pues la escritura es de las áreas más afectadas.



TICS

Son movimientos repentinos, absurdos e involuntarios que afectan a un pequeño grupo de músculos y que se repiten a intervalos. Generalmente, no tienen como causa ninguna lesión de tipo neurológico.
Desaparecen durante el sueño.
Suelen aparecer entre los 6 y los 8 años y muchas veces lo hacen en la pubertad.
Hay mucha variabilidad. Suelen parecerse a gestos utilizados comúnmente.
Pueden clasificarse según la parte del cuerpo en al que se localiza:
- tics faciales (son los más frecuentes)
- tics de la cabeza y cuello
- tics del tronco y de los miembros
- tics respiratorios (resoplidos, aspiraciones,...)
- tics fonatorios (gruñir,...)
- .....
Una persona puede tener un solo tic o varios; en este último caso suelen realizarse siempre en el mismo orden; también hay quien los hace simultáneamente.
Aunque pueden ser controlados voluntariamente durante determinado tiempo, factores como la presencia de otras personas, las situaciones de estrés emocional,... tienden a desencadenarlo y/o aumentarlo.
El tratamiento aplicado deberá adaptarse a la personalidad del niño; a partir de ello, el especialista infantil determinará si es conveniente prescribir medicación, realizar un tratamiento psicomotriz, entrar en psicoterapia, un tratamiento conductual o una combinación de ellas.
Asimismo se orientará a la familia para que proceda a ayudar al niño de la forma más conveniente, ya que el medio familiar en el que se desenvuelve un niño con tics suele ser tenso y lleno de hábitos perfeccionistas. La familia deberá evitar "estar encima" del niño cada vez que haga el tic y, sobre todo, no culpabilizarlo ni reprimirlo.

Beneficios de la psicomotricidad para los niños

Ayuda al niño a dominar el movimiento y a mejorar su relación con los demás

Esencialmente, la psicomotricidad favorece la salud física y psíquica del niño. Se trata de una técnica que le ayuda a dominar de una forma sana su movimiento corporal, mejorando su relación y comunicación con los demás.

La psicomotricidad está dirigida a todos los niños y niñas hasta los 7 años. Su actividad está especialmente recomendanda para aquellos que presentan hiperactividad, déficit de atención y/o concentración y dificultades de integración en el colegio.

Los ejercicios de psicomotricidad permiten al niño explorar e investigar, superar y transformar situaciones de conflicto, enfrentarse a las limitaciones, relacionarse con los demás, conocer y oponerse a sus miedos, proyectar sus fantasías, vivir sus sueños, desarrollar la iniciativa propia, asumir roles, disfrutar del juego en grupo y expresarse con libertad.

Los beneficios de la psicomotricidad en los niños y bebés

Psicomotricidad para niños
- Conciencia del propio cuerpo parado o en movimiento.
- Dominio del equilibrio.
- Control de las diversas coordinaciones motoras.
- Control de la respiración.
- Orientación del espacio corporal.
- Adaptación al mundo exterior.
- Mejora de la creatividad y la expresión de una forma general.
- Desarrollo del ritmo.
- Mejora de la memoria.
- Dominio de los planos horizontal y vertical.
- Nociones de intensidad, tamaño y situación.
- Discriminación de colores, formas y tamaños.
- Nociones de situación y orientación.
- Organización del espacio y del tiempo.

Diversión segura

La psicomotricidad es una técnica que, a través de ejercicios corporales, trata de potenciar, instaurar y/o reeducar la globalidad de la persona, aspectos motores, cognitivos y afectivos.

A través de la psicomotricidad se pretende que el niño, mientras se divierte, desarrolle y perfeccione todas sus habilidades motrices básicas y específicas, potencie la socialización con personas de su misma edad y fomente la creatividad, la concentración y la relajación.
La importancia de la psicomotricidad en Educación Infantil

Maestra de Educación Infantil
(España)
María de las Mercedes Rubio Caracuel
Resumen
En el ámbito del desarrollo psicomotor, la Educación Infantil debe ajustar su respuesta educativa a las posibilidades que va abriendo el proceso evolutivo de los niños y niñas, lo que permitirá a éstos un progresivo conocimiento y control de su propio cuerpo. Dicho control se inicia afectando a grandes grupos musculares, responsables del control postural y la marcha, y va extendiéndose progresivamente a pequeños músculos que permiten actividades más precisas y finas. Por ello, es importante trabajar la psicomotricidad en esta etapa en el día a día a través de rutinas y con sesiones específicas semanales, siempre partiendo del nivel de desarrollo, necesidades e intereses de nuestros alumnos.
Palabras clave: Psicomotricidad. Educación Infantil. Desarrollo evolutivo
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 136 - Septiembre de 2009

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Cuando hablamos de la educación infantil, periodo que abarca de los 0 a los 6 años, no nos estamos refiriendo a un mero periodo de transición, sino que éste tiene un alto valor educativo gracias a las aportaciones de grandes pedagogos y teóricos.

Una de las grandes finalidades de la actual Ley Orgánica de educación del 3 de mayo de 2006 en su artículo 12 dice que es contribuir al desarrollo FISICO, afectivo, intelectual y social del niño, en definitiva a su desarrollo global.

La educación física en infantil por lo tanto es de gran importancia ya que el niño es un ser activo por naturaleza, conoce la realidad que le rodea y así mismo a través del movimiento, la acción y el juego, siendo la psicomotricidad la base de este desarrollo. Ya que según LAGRANJE; “La psicomotricidad contribuye al desarrollo del ser humano en su globalidad ya que actúa conjuntamente sobre todos los aspectos de su desarrollo”.

El currículo de Educación infantil nos habla de la importancia que tiene para el niño/a el progresivo control de su cuerpo, conocer sus posibilidades y sus límites así como la interacción con el medio físico, natural y social.

Es necesario que los niños de estas edades adquieran determinadas destrezas para realizar las actividades habituales con cierta autonomía, responsabilidad e iniciativa.

El desarrollo psicomotor del niño/a va a depender tanto de la maduración biológica, de la estimulación así como de la interacción de amabas, por ello, en los colegios nos debemos encargar como objetivo principal que el niño/a conozca su cuerpo y lo controle.

Para ello somos los docentes los principales encargados de conocer el desarrollo del niño para así poder intervenir adecuadamente.

En el primer ciclo (0-3 años) el niño/a se encuentra en el periodo de desarrollo sensoriomotor, el niño conoce la realidad a través de los sentidos, experimentando, observando, explorando, por ello deberemos trabajar con ellos sesiones de psicomotricidad donde predomine la imitación motórica, el juego sensorial y la manipulación.

Como ejemplos de juegos: “somos, somos” el docente dice el nombre de un animal, persona u objeto, el cual todos somos y debemos imitar al ritmo del tambor, cuando la música para nos quedamos quietos y cambiamos de personaje.

En el segundo ciclo de infantil (de 3 a 6 años) el niño se encuentra en el periodo preoperatorio donde ya es consciente de su esquema corporal, tiene mayor coordinación de movimiento y es capaz de representar. Aquí debemos trabajar actividades de dramatización y simbolización.

Como ejemplo: después de leer un cuento hacer la dramatización del mismo distribuyendo los papeles en función de las preferencias de los alumnos/as y siendo el tutor el narrador/a y guía.

A continuación vamos a ver un ejemplo de sesión de psicomotricidad que podemos trabajar con nuestros alumnos de infantil:

·         En primer lugar será necesario hacer un análisis del contexto (lugar donde podemos hacer la sesión, espacio del que disponemos, tiempo aproximado, si la sesión se puede hacer en un día o en varios, la edad de nuestros/as alumno/as para así poder adaptar la sesión al nivel evolutivo y psicomotor, número de alumnos que tenemos, agrupamientos…..).

·         Una vez hayamos analizado el contexto deberemos plantearnos los objetivos que pretendemos alcanzar durante y al final de esta sesión, estos en un principio es mejor que sean pocos y claros y que sean planteados de manera que puedan ser alcanzados por el mayor número de alumnos/as posibles.

·         Una vez planteados los objetivos vamos a ver de qué materiales disponemos y que se adapten al nivel psicomotor de nuestros alumnos/as. Ahora nos planteamos que actividades vamos a llevar a cabo, en función de los recursos que disponemos. A veces los centros no poseen materiales suficientes, pero no por ello debemos dejar de hacer actividades por falta de material ya que siempre podemos pedir la colaboración de las familias y hacer un taller de materiales para llevar a cabo alguna actividad como por ejemplo:

Queremos hacer una sesión en la que los niños/as trabajen el desarrollo próximo-distal es decir el desarrollo del tronco a las extremidades superiores, que trabajen la puntería, el concepto de espacio y tiempo…etc. Vamos a hacer una actividad de bolos, pero en el cole no disponemos de dicho material. Hablamos son las madres y padres que siempre suelen estar dispuestas a ayudar y confeccionamos nosotros/as mismo/as el material.


Una vez tengamos claro lo que queremos trabajar daremos comienzo a la sesión con una reunión inicial: nos reuniremos en el sitio elegido para llevar a cabo la sesión (gimnasio, sala de psicomotricidad, el patio…) y nos sentaremos todos en semicírculo. Vamos a establecer las normas que deben ser consensuadas entre todos y las pautas de actuación. Ej.: cuando pare la música nos cambiamos a la siguiente actividad.

Antes de iniciar la sesión y una vez conozcan las normas de funcionamiento vamos a darles un tiempo para que observen , manipulen, exploren y conozcan los materiales que vamos a usar, el espacio donde vamos a estar, etc.

Empezaremos la sesión.


Al finalizar la misma lo debemos hacer de forma progresiva, no podemos parar de forma brusca, debemos acabar con un ejercicio de relajación.

La recogida del material debe hacerse de forma ordenada entre todo el grupo despertando en ellos el gusto por el orden y la limpieza. Podemos usar canciones como. “a recoger, a ordenar, cada cosa en su lugar”.

Después haremos una asamblea de recuerdo donde vamos a trabajar el lenguaje oral, corporal, pautas de conversación… dejaremos que nos cuenten lo que más les ha gustado, lo que menos…

A lo largo de la sesión nuestra labor como docente no es la de pasividad, debemos estar observando para así poder llevar a cabo la evaluación no solo del proceso de enseñanza, del desarrollo de nuestros alumnos, sino también si la sesión ha sido enriquecedora, si los materiales han sido adecuado, los tiempos, etc.

Podemos culminar las sesiones de psicomotricidad expresando plásticamente o manipulativamente la sesión en el aula a través de un dibujo o con plastilina, etc. Ya que en esta etapa educativa debemos trabajar de forma globalizada.

Ejemplo:


Bibliografía

·         LAPIERRE, A.: "La Educación Psicomotriz en la Escuela Maternal". Ed. Científico-Médica. Barcelona, 1977.

·         OSTERRIETH P. (1983) Psicología infantil. Ed. Morata, Madrid.

·         PALACIOS, J. MORA, J. (1990) Desarrollo físico y psicomotor en la primera infancia. Alianza, Madrid.

·         PICQ y VAYER (1977) Educación Psicomotriz y Retraso Mental. Científico-Médica, Barcelona.

·         REAL DECRETO 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación infantil.

Bibliografía sugerida

SUGRAÑES, E.; ANGEL, M.A. (2007). La educación psicomotriz (3-8 años). Cuerpo, movimiento, percepción, afectividad: una propuesta teórico-práctica. Barcelona: Graó.
Web: www.grao.com

BALLOUARD, C. (2006). Le travail du psychomotricien. París: Dunod. 2ª ed.
Web: www.dunod.co

DA FONSECA, V. (2006). Psicomotricidad. Paradigmas del estudio del cuerpo y de la motricidad humana. Sevilla: Trillas.
E-mail: info@trillaseduforma.com; Web: www.trillaseduforma.com

MUNIÁIN, J.L. (2006). Manual de Educación Psicomotriz para educadores creativos. Psicomotricidad de Integración. Barcelona: edición propia.
E-mail: yacunapo@yahoo.es

AYRES, J. (2006). La integración sensorial y el niño. Sevilla: Trillas.
E-mail: info@trillaseduforma.com

RIGAL, R. (2006). Educación motriz y educación psicomotriz en Preescolar y Primaria. Barcelona: INDE.
E-mail: editorial@inde.com

LAZARO, A.; ARNAIZ, P.; BERRUEZO, P.P. (2006). De la emoción de girar al placer de aprender. Implicaciones educativas de la estimulación vestibular. Zaragoza: Mira Editores.
E-mail: miraeditores@ctv.es
TOMAS, J. et al. (2005). Psicomotricidad y reeducación. Fundamentos, diagnóstico, reeducación psicomotriz y de lecto-escritura. Estimulación psicomotriz. Barcelona: Laertes.